domingo, 25 de enero de 2009

EL ATEÍSMO VIAJA EN AUTOBÚS, ¿ESTÁ SEGURO SEÑOR ROUCO?


El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Valera, considera que la libertad de expresión "debe ser tutelada". Y dice más: “los medios públicos no deberían ser utilizados para socavar derechos fundamentales como el de los creyentes a no ser heridos y ofendidos en sus convicciones”. Pero se olvida que muchas manifestaciones públicas de extrema religiosidad podrían también considerarse que socavan los derechos fundamentales.
Y, sin embargo, cuando él hace declaraciones públicas donde muestra su desacuerdo con la política de un gobierno o con otro tipo de familia, o con la asignatura 'Educación para la Ciudadanía', no se aplica para sí el mismo juicio.
Incluso se atreve el señor Rouco a considerar que se condiciona injustamente el ejercicio de la libertad religiosa. ¿Y qué es lo que hace él cuando se pone al frente de manifestaciones, rechazando los sentimientos de los demás?
Aunque esta iniciativa de los autobuses nos parezca una extravagancia, creemos que la libertad religiosa que defiende el señor Rouco empieza justamente cuando cada cual manifiesta su opinión en materia religiosa en plena libertad y sin condicionamientos interesados. Y de esto sabe bastante él y los miembros de la iglesia que lidera.
El ateísmo no viaja en autobús, viaja en las convicciones de tanta gente que se siente cómoda en una posición de agnosticismo o de ateísmo. Y otra mucha gente que no se siente religiosa porque rechaza a una Iglesia trasnochada y caduca que defiende unos postulados y unos valores que están muy lejos de la realidad de nuestros días.
Bien haría el señor Rouco en mirar hacia dentro de su organización y no a los autobuses.

domingo, 18 de enero de 2009

LA GRANDEZA DE LA DEMOCRACIA EN EEUU


No queda más remedio que reconocer la grandeza de la democracia en EEUU, aunque se base en un bipartidismo excluyente de otras opciones políticas.
Cuando parecía que Bush y su política nos iban a acompañar para el resto de la Historia, la limitación del mandato presidencial lo echa a su casa.
Cuando parecía que esto de la Presidencia era cosa de grandes familias o poderosos potentados de empresas multinacionales, aparece un tipo de extracción humilde para ocuparla.
Cuando parecía que solo una raza tenía el patrimonio de dominar tan codiciado cargo, viene un tipo negro (afroamericano) proveniente de la América interracial y multicultural y gana las elecciones.
Muchos han escrito ya sobre el futuro de EEUU con Obama, y dicen que quien piense en un cambio de política, sobre todo internacional, es un iluso. ¿Son agoreros? No sabemos qué ocurrirá, como tampoco sabemos si los lobbys económicos en su cabildeo y el establishment impondrán su poderío limitando el margen de maniobra del nuevo presidente. Al menos, déjennos un tiempo para la esperanza.
Habrá que ilusionarse, aunque sea por un instante, o ¿es que tenemos que vivir siempre sometidos al eterno desaliento? Si fuera así, habrá que estar con Plauto y Hobbes en aquello de que el hombre es un lobo para el hombre, olvidándonos de Rousseau.
Dice el editorial de El País (18-1-09): “Bush pasó, y su desoladora herencia forma parte de la realidad que el mundo debe afrontar para evitar lo peor… El mundo necesita (todavía) de EEUU, y muchos dentro y fuera del país confían en que su nuevo presidente no necesite jamás apelar al juicio de la historia para justificarse”. Lo suscribimos.

viernes, 16 de enero de 2009

ABSENTISMO ESCOLAR


Estos días hemos conocido que en Córdoba se ha dictado una condena de un año de cárcel contra los padres de una niña por delito de "abandono de familia", a consecuencia del continuado absentismo escolar de su hija. Si bien, la sentencia quedará en suspenso durante dos años a la espera de ver si se producen más infracciones. Está claro que hay que dar siempre una segunda oportunidad.

Lamentablemente se ha tenido que llegar a la solución más drástica. No obstante, hay que recordar que antes se suelen adoptar una serie de medidas tanto desde el ámbito educativo, con la prevención como principio básico, como desde el ámbito social, con la intervención de los servicios sociales.

Pero no está de más que, si estas primeras medidas no nos deparan una solución al problema absentista, intervenga la fiscalía, aunque sea sólo por el carácter disuasorio que representa esta institución.

La lucha contra el absentismo escolar es una tarea compartida, como todo en educación. Centros educativos, agentes sociales, autoridades municipales y autoridad judicial tienen que mantener una estrecha colaboración.

Incluso, si me apuran, el resto de la ciudadanía no puede eludir su responsabilidad, porque a ver: ¿cómo explican ustedes que un niño o un grupo de niños esté deambulando por un parque público en horario escolar y los adultos que haya cerca no se sorprendan?

martes, 13 de enero de 2009

MI PRESENCIA EN LECTURALIA

Lecturalia, como se define la página web, es una red social de literatura, comunidad de lectores y comentarios de libros.
Es una auténtica base de datos de autores y de libros, muy útil para todo el que quiera conocer alguna referencia bibliográfica.
Como otras muchas páginas, se va construyendo con las aportaciones de los internautas. Una manera magnífica de compartir el conocimento.
Páginas como ésta proporcionan a la Red el gran valor que tiene en nuestro mundo como espacio virtual para la comunicación y la información.
Si os apetece curiosear en el espacio que me han reservado en ella, no tenéis más que pinchar en el siguiente enlace:

LA LIMPIEZA ÉTNICA NUNCA HA FUNCIONADO*


El pasado día de Nochebuena murió el politólogo Samuel Huntington, el artífice de la célebre ‘teoría del choque de civilizaciones’, y bien parece que hay quien se ha empeñado en tributarle un homenaje y hacer cumplir su teoría con la irrupción del conflicto que Israel ha generado en Gaza.

En estos días se escuchan voces que hablan de que esta ya larga, por más de cuarenta años, y abominable presión bélica que Israel está infligiendo al pueblo palestino, y que el episodio que nos ha animado estas navidades no es más que un botón de muestra, pudiera constituir una tentativa de limpieza étnica. Lo cierto es que los hechos en ocasiones parecen darle la razón a los que sostienen esta tesis, pues a veces Israel ha actuado practicando auténticas razzias con un sentido de eliminación del contrario. No olvidemos, a modo de ejemplo, la ignominia de Sabra y Chatila de 1982.

No sé si cabría calificar esta desproporcionada y vergonzante actuación militar de Israel en Gaza sobre civiles -víctimas inocentes de una sinrazón más- de limpieza étnica, genocidio u otro término similar que estableciera la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 260 A (III), de 9 de diciembre de 1948. Pero de lo que estoy seguro es que la obsesión por eliminar al enemigo colectivo en toda su extensión no es la solución, por mucho que forme parte de la lógica macabra y paranoica de algunos dirigentes. No funcionó en el genocidio armenio de 1915, ni en la limpieza étnica en Bosnia o en Kosovo, ni la intentona de la Rusia de Putin en Chechenia, ni siquiera la carnicería del sonrojante episodio de hutus contra tutsis de 1993 en Ruanda, ni el holocausto hitleriano con los judíos, ni lo hará en Sudán o el Congo. Esta fórmula, aun cuando causa enorme dolor, nunca ha funcionado más que en un tiempo histórico concreto, sencillamente porque los pueblos son más poderosos que los verdugos que idean su exterminio y consiguen renacer desde el sentimiento, las ideas y la historia que los une.

Durante siglos, distintos Estados han intentado acabar con el pueblo judío, el pueblo de la diáspora, y ninguno lo ha conseguido. Pero lo más lamentable es que este mismo pueblo, el Estado de Israel, aquello que ha sufrido históricamente se lo está causando al pueblo palestino. Y como coartada, esgrime el terrorismo. Primero fue la OLP de Arafat la razón de todos sus males, y no se quisieron entender con ella, después Fatad con quien no han buscado soluciones (¿o quizá no interesa encontrarlas?) y ahora es Hamás, que acaso sea la consecuencia de la política de prepotencia, de hostigamiento continuo e intransigencia acometida por Israel en la zona.

Seguramente habrá razones políticas, económicas y geoestratégicas que se esgrimirán en debates de salón para justificar la agresión israelí, pero la realidad es que cada golpe, cada castigo, cada bomba o cada misil que se lance contra los palestinos causará víctimas inocentes. Y ante esta razón huelga cualquier otra de alta política, más próxima a las ambiciones personales y políticas de un partido y lejana, a todas luces, de las razones humanitarias que son las que tienen que prevalecer en la política del siglo XXI. Pues las que dominaron el siglo XX fueron las otras, las que esgrime Israel y las que blandió el trío de las Azores en su aventura iraquí.

Para nuestro recuerdo, tras la guerra civil, el régimen triunfante comulgó de estas prácticas genocidas. En un tétrico ejercicio de limpieza étnica el régimen franquista obligó a centenares de miles de españoles a salir al exilio, pues en su defecto los que quedaron lo hicieron para padecer o morir. Ni rojos ni masones, ni ateos ni homosexuales, a ninguno se les permitió formar parte de la ‘sociedad inmaculada’ que nacía con el nuevo régimen. Muchos hubieron de irse, tuvieron que salir como hoy asistimos a la vergonzosa trashumancia de miles de refugiados en el mundo, ya que los que se quedaron sufrieron cárcel, trabajos forzados o la muerte en un paredón o en una cuneta.

La limpieza étnica nunca ha funcionado. A lo largo de la Historia ha causado mucho dolor pero no se ha logrado en su totalidad. Aquellos que han hecho de ella su bandera política jamás han conseguido el principal objetivo que pretendían: el exterminio de todos y cada uno de los destinatarios de la acción. Por el contrario, lo que sí han conseguido las más de las veces es la germinación de la semilla del odio, del rencor y del ansia de venganza. Y esto es lo que está sembrando Israel en estos momentos en Gaza.

La Historia ha desmentido a los mandatarios afectados por esta obsesión freudiana de devorar al enemigo, de aniquilar a pueblos enteros y con ellos el componente étnico, racial o religioso que les molestaba. Algunos no llegaron a corroborarlo, la muerte los liberó, otros lo ven desde la cárcel y, quizás, algunos lleguen también a verlo en un futuro desde este mismo lugar. El genocidio ni siquiera ha funcionado con el pueblo más perseguido de la Historia: el pueblo judío. Y este pueblo lo sabe, aunque muchos de sus dirigentes por lo visto parece que no o, tal vez, no les interesa saberlo porque les acucian otros afanes políticos o, más bien, ciertos intereses espurios.

Hoy Israel quiere acabar con Hamás matando uno por uno a sus miembros como si de espigas se tratara. Para ello utiliza todo su poder militar, y en su avance mueren niños y mujeres indefensos, se prohíbe la ayuda humanitaria y se coarta la libertad de prensa no dejando a los periodistas acceder a la zona de conflicto. Entretanto, su ministra de Exteriores, Tzipi Livni, sale por las cancillerías europeas de gira justificando estos daños como parte del juego. Y, en su afán de justificar, no se le cae la cara de vergüenza porque a buen seguro piensa que pronto habrá elecciones en Israel, y ella se juega demasiado.

*(Artículo publicado en el diario IDEAL de Granada el 12 de enero de 2009)

sábado, 10 de enero de 2009

LA EDUCACIÓN MANCILLADA


Cualquier lugar sería bueno para una escuela, pero no una guerra.

Estamos habituados a ver un 'chambao', situado en algún reino de la pobreza, donde hay unas cuantas bancas, una maltrecha pizarra, un maestro o una maestra y un grupo de niños y niñas con los ojos grandes, muy grandes, coreando las palabras que han escuchado un momento antes. Quieren aprender, a pesar de que todavía no saben que estas enseñanzas de su maestro o de su maestra son parte de su liberación como personas. Pero esto se hace difícil en una guerra.

Sabemos que el mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos es una buena educación, pero esto es imposible en una guerra.

La educación os hará libres. Quizá esta verdad no sea del agrado de los que pretenden perpetuar la ignorancia como forma de dominio sobre los demás.
Las bombas israelíes han destruido las escuelas de Gaza, han profanado los lugares más venerables que existen, que no son las iglesias o las mezquitas o las sinagogas, sino las escuelas.

Los misiles israelíes han mancillado los templos donde se incuba la dignidad de las personas, la razón que las hará libres y donde se ponen las primeras mimbres para su futuro.

¿Qué se puede esperar de un Estado que ni siquiera respeta una escuela?

viernes, 9 de enero de 2009

HERENCIA ENVENENADA PARA OBAMA


El presidente electo de EEUU, Barack Obama, ocupará el próximo día 20 el despacho oval de la Casa Blanca con una herencia envenenada, la que le ha dejado George W. Bush. Una auténtica desgracia para quien asumirá una Presidencia que ha despertado inusitadas expectativas en todo el mundo, incluso en el paralizado régimen cubano.
Muchos son los problemas que son ya una realidad: la crisis financiera que asola al mundo, la crisis inmobiliaria, la repercusión de los graves errores en política internacional –guerra de Irak, Guantánamo, el sempiterno conflicto israelí-palestino…-, el incremento del número de parados, la recesión de la economía con numerosos sectores económicos solicitando ayuda a Washington (hasta la industria porno ha querido sumarse a esta petición de ayuda del Estado benefactor).
Ésta es la consecuencia de la irresponsable y nefasta gestión de un presidente y su cohorte de neoliberales que ha terminado contaminando a todo el planeta.
Se necesitará tiempo para enmendar tanto desatino. Lo peor es que una sociedad acostumbrada a la inmediatez seguramente terminará por impacientarse cuando las soluciones se retrasen por mor de la complejidad de algunas de las soluciones.
Y luego viene, según se dice, el ‘pitoniso’ Aznar a decir que Obama es un mero ‘exostismo histórico’ que llevará al desastre económico. ¿Más ruina de la que ha dejado su amigo George? ¡Habrase visto semejante atrevimiento!