jueves, 30 de abril de 2009

EL INDISCRETO ENCANTO DE LA BURGUESÍA


Ahora que nos hemos saciado de ver modelitos en la pasada cumbre diplomática España-Francia es posible que volvamos a poner los pies en el suelo.
Pero las imágenes que han abundado en todos los medios de comunicación, escritos y visuales, han sido esos modelitos de precios inalcanzables para el común de las humanas. Como si el debate nacional fuera averiguar a quién le queda mejor la indumentaria: si a la Bruni o a Letizia.
Toda esta vorágine informativa forma parte de las estupideces de que somos capaces los humanos, cuando lo que se ventila son cosas más trascendentes para el futuro de millones de personas.
En este circo mediático en que convertimos triviales e insustanciales acontecimientos, algo tendrán que decir los medios de comunicación que remueven tanta bazofia.
¿Tanto deslumbra el glamour ajeno que hasta hace eclipsar la razón?
El resplandor del oro y los oropeles obnubila los pensamientos y hasta las conciencias. Y eso ocurre con algunos que en otro tiempo lanzaban cantos a la libertad y gritos de abominación contra el sucio e impuro capital. Ese ‘Poderoso caballero es don Dinero’ de Quevedo que cantara Paco Ibáñez, icono de una generación con su concierto en el Olimpia.
Pero vivimos tiempos difíciles, ya las cosas no son como eran, el cristal por donde miramos parece que ha cambiado de color. Todo es distinto. Y la cultura no podía ser menos y cuando se tercia también pega la hebra hacia el capital.
Hay grandes divos de la cultura, la música o la pintura que no dudan en arrimarse a los nuevos ‘cantamañanas’, esos que nos cantan las cuarenta en nuestro bolsillo para desocuparlo: los especuladores. Los que ganan la impúdica riqueza con el sudor que supuran sus malas maniobras ¡Vamos!, los especuladores del ladrillo, los que se han comido el suelo y hasta el subsuelo, los que han alterado los precios del mercado y se han forrado a costa de los sufridos ciudadanos hipotecados. El sórdido capital que ha esclavizado a miles de familias a una hipoteca de viviendas con precios desorbitados y ha sumido a miles de trabajadores en el paro cuando el negocio no era rentable.
Pues bien, con estos especímenes, algunos divos de la cultura comparten mesa y mantel.
La nueva burguesía especuladora, despojada de toda discreción, haciendo ostentación de riquezas e influencia, que se revuelca con regidores sin escrúpulos en el lodazal de la especulación y la recalificación, también se codea con grandes divos de la cultura. Sí, ésos que otrora pregonaban la necesidad de aires de libertad y criticaban el capitalismo.
La ‘indiscreta’ burguesía siempre alerta. Y aprovechando de camino para darse un lustre de ‘cultureta’.
Con toda seguridad, Buñuel habría encontrado en estas nuevas formas sociales el mejor ejemplo surrealista para una nueva película: El indiscreto encanto de la burguesía.

jueves, 23 de abril de 2009

EDUCACIÓN, FACTOR ECONÓMICO


El conocimiento se ha convertido en las sociedades modernas en el recurso más valioso para el desarrollo social y económico, pues de él depende la formación del capital humano, que es sin duda el elemento clave en cualquier economía.
Encontrar los puntos de confluencia entre educación y economía resulta relativamente fácil puesto que el conocimiento, el ‘saber hacer’ del que nos hablaba Delors en La educación encierra un tesoro, es una pieza fundamental para la economía del siglo XXI.
Pero una educación dirigida a contribuir al desarrollo económico no puede olvidarse del componente ético. Aparte del conocimiento, las personas tenemos emociones y nos relacionamos con nosotros mismos y con el entorno que nos rodea y, por tanto, el ‘conocer’ y el ‘hacer’ hay que complementarlo con el ‘ser’ y con el ‘convivir’.

¿Qué papel entonces ha de jugar la educación en la sociedad del conocimiento?
La educación debe prestar un inestimable servicio al desarrollo económico. Pero dominar el progreso con la educación como recurso, como expresa el Informe Delors, debe concebirse desde el respeto a la persona y a su integridad. Hablando en términos de economía, la educación hay que entenderla como la mejor inversión presente y futura.
Para que se haga realidad el principio de ‘educación a lo largo de la vida’, el sistema educativo se tiene que poner al servicio de las necesidades formativas de la ciudadanía que al tiempo que participa en la sociedad (fundamental educar a personas) se convierte en factor activo que colabora en el desarrollo económico.
Buscar los cauces de imbricación del sistema educativo y el tejido productivo es uno de los objetivos que demanda la economía actual, que necesita personas más cualificadas en todos los ámbitos productivos, pero también ciudadanos activos y responsables bajo la óptica de la ética social y ciudadana.

Cabría concluir diciendo que la formación y el conocimiento es el mejor capital que podemos ofrecerle a nuestros jóvenes. Pero también a una población en general que debe estar preparada para un mercado laboral cada vez más exigente.
El sistema educativo cumplirá así una función social de primera magnitud, ya que ofrecerá a la ciudadanía los instrumentos básicos para ser mejores ciudadanos y para integrarse de manera más óptima en la sociedad y, por extensión, en su tejido económico.

lunes, 20 de abril de 2009

LAS TORTURAS NO CALLAN


Querer apagar los gritos de la tortura es como aspirar a secar el océano.
El interrogatorio es una técnica usada para obtener información de un prisionero. Pero lo mismo que el dolor o el miedo puede hacer hablar a un prisionero, las torturas practicadas también delatan la crueldad de los torturadores.
En EEUU, Obama quiere ahora pasar página sobre las torturas cometidas por la CIA en tiempos de Bush. Se nos antoja que esta pretensión es lo mismo que afanarse por ocultar un elefante escondiendo sólo su trompa.
No debería el flamante presidente de Estados Unidos tratar de encubrir las atrocidades cometidas. En una sociedad civilizada la vulneración de los derechos humanos no puede quedar impune.
No castigar a los que encerraban a un prisionero en una caja plagada de insectos, o que lo metían desnudo en una habitación helada, o le impedían dormir o simplemente los estampaban contra la falsa pared, es aparte de una cobardía un acto de encubrimiento de unos tratos inhumanos.
La existencia de ese ‘manual de la tortura’ es otra de las ‘lindezas’ que nos deja en herencia George W. Bush. ¡Y lo que nos queda por ver!
La voz desgarrada de los torturados estará siempre presente en nuestras conciencias, como resuenan los ecos de los atormentados por la Santa Inquisición o de los prisioneros de las cárceles de la Gestapo.

domingo, 5 de abril de 2009

70 AÑOS DEL SERE Y LA JARE

ANTONIO LARA RAMOS

Ahora que hemos cumplido el septuagésimo aniversario de aquel comunicado de guerra, fechado en Burgos el 1º de abril de 1939, que a la sazón decía: “En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército rojo, han alcanzado las tropas Nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado”, es bueno recordar que las autoridades de la República organizaron la atención de los miles y miles de exiliados que trajo consigo aquella barbarie que fue la guerra civil.
Para ello se crearon organizaciones que tenían como finalidad ocuparse de los refugiados españoles: el Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles (SERE) y la Junta de Auxilio a los Refugiados Españoles (JARE).
El SERE, fue creado en marzo de 1939 por el que era presidente del Gobierno, Juan Negrín. Su finalidad era prestar ayuda a los refugiados en Francia, trasladarlos a México u otros países, así como proveerlos de los medios de subsistencia, trabajo, asistencia médica y educación que fueran necesarios. En este organismo estuvieron representados todos los partidos políticos y los principales sindicatos.
La JARE fue creada por iniciativa de la Diputación Permanente de las Cortes y estuvo bajo la dirección de Indalecio Prieto. Se creó en París el 31 de julio de 1939 y su fundación se puede considerar como un acto de oposición al SERE. En México se convirtió en el principal órgano de ayuda a los refugiados, ya que tuvo un reconocimiento expreso del presidente mexicano Lázaro Cárdenas y, sobre todo, porque se encargó de los fondos que Negrín enviaba a México para el SERE.
En México, con estos fondos se crearon algunas empresas para proporcionar trabajo, colegios para atender la educación de los niños, organismos de beneficencia y socorro, servicios médicos y otras entidades que pudieran cubrir las necesidades básicas de los refugiados. Gracias a estas dos organizaciones muchos refugiados consiguieron salir adelante en condiciones tan adversas.
No olvidemos que al exilio salieron en torno al medio millón de españoles. Pero no olvidemos tampoco que de estos refugiados alrededor de una cuarta parte correspondería a una ‘élite intelectual’. Lo que significó una auténtica sangría de ‘cerebros’ para España.
Es obvio, que eran los ‘cerebros’ que estorbaban al Caudillo para acomodarse al poder sin que nadie le hiciera sombra.