domingo, 31 de mayo de 2009

EL GRAN CAPITALISMO CON PIES DE BARRO


Los grandes emporios económicos se hunden. Antes fueron los grandes bancos del sistema financiero, hoy son grandes multinacionales como General Motors y Opel, mañana… ¿a quién le tocará mañana?
Los Estados han salido al paso para salvarlos. Hay muchos puestos de trabajo en juego y, si éstos se pierden, entonces miraremos al Estado pero no a la mala gestión de las multinacionales. Somos así.
El gran capitalismo tiene los pies de barro y el modelo de desarrollo que lo sustenta también. Tanto alardear, tanta ostentación, y ahora esperando que los gobiernos vengan a rescatarlo. Sí, el Estado salvador, el que es de todos, incluso de los desaprensivos que han motivado la crisis que nos afecta.
Cuando todo esto termine, el gran capitalismo reclamará volver al mercado liberal puro. Esperemos que las cosas no lleguen a ser como antes, ¿o sí?
Hay rumores de que ya hay grandes multinacionales que han empezado a contratar ejecutivos con las mismas prebendas que hasta ahora disfrutaban. ¿Es que no han sido capaces de aprender? O quizás, ¿somos nosotros los que no hemos aprendido y se lo permitimos?
Lo que sí sabemos es que este modelo de desarrollo que preconiza el gran capitalismo se ha convertido en una amenaza para la humanidad.

domingo, 24 de mayo de 2009

ANTOLOGÍA DEL BESO


Pocas cosas son tan universales en el lenguaje de los sentimientos como el acto y efecto de besar. Quizás esa idea es lo que ha llevado al poeta Julio César Jiménez a preparar una antología temática sobre asunto tan apasionante como el beso, pero desde la perspectiva que ofrece la poesía más reciente que se está produciendo hoy en nuestro país.
Bajo el título de Antología del beso. Poesía última española (Málaga, Mitad Doble Ediciones, 2009) podemos encontrar como los poetas más destacados que aparecieron en los años noventa y en esta primera década del siglo XXI pertenecientes a distintas escuelas y diferentes estéticas reflejan en sus versos este gesto amatorio.
Y la verdad es que los besos –deseados, realizados o soñados– que encierra esta antología no dejan de ser un buen pretexto para acercarnos a la actualidad más representativa del mundo de la lírica.
Los poetas que están recogidos en la Antología del beso son:

Lourdes de Abajo, José Luis Abraham López, Juan Carlos Abril, Antonio Aguilar Rodríguez, Javier Almuzara, Luis Bagué Quílez, Sonia Betancort, Iker Biguri, Antonio Blanco, José Blanco, Marga Blanco Samos, Isabel Bono, Rafael Calero Palma, Begoña Callejón, Agustín Calvo Galán, Yolanda Castaño, Francisco Cenamor, Ben Clark, Cristina Consuegra, Miguel Ángel Contreras, Mario Cuenca Sandoval, Eduardo Chivite Tortosa, David Delfín, Raúl Díaz Rosales, Rafael Espejo, Estívaliz Espinosa, Enrique Falcón, María Inmaculada Fernández Bartola, Pablo Fidalgo Lareo, José Daniel García, Ignacio García Cabrera, Ernesto García López, Juan Andrés García Román, Ángel Manuel Gómez Espada, Izaskun Gracia, Ángela Jiménez, Raquel Lanseros, Daniel Lázaro, David Leo García, Francisco León, Augusto López, Carmen López Ramírez, Inma Luna, Mertxe Manso, Juan Carlos Martínez Manzano, Elena Medel, Miguel Mejía, Antonio Méndez Rubio, Antonio José Mialdea Baena, Atina-Styliani Michou Rorris, Nacho Montoto, Vicente Luis Mora, Javier Moreno, Vicente Muñoz Álvarez, Antonio Muñoz Quintana, Andrés Neuman, Fátima Núñez Delgado, Francisco Onieva, Antonio Orihuela, Antonia Ortega Urbano, Josefa Parra, Alejandro Pedregosa, Isabel Pérez Montalbán, José Luis Pérez Pastor, José Luis Piquero, Antonio Praena Segura, Antonio José Quesada Sánchez, Sofía Rhei, Estefanía Rodero, Rubén Romero Sánchez, José Enrique Salcedo Mendoza, María Salvador, Rafael Saravia González, Agustín Sierra, Ana Tapia, Ángela Torrijo Arce, Catarina Valdés, Fernando Valverde, Alejandra Vanesa, Diego Vaya, Ana Vidal Egea y Marta Zafrilla Díaz.

jueves, 21 de mayo de 2009

LLANTO POR MARIO BENEDETTI


Todos hemos llorado la pérdida del hombre de gesto bonancible, Mario Benedetti (17 de mayo, Montevideo). En mi caso su muerte ha reavivado el recuerdo difícil de la muerte de mi padre, acaecida tan sólo hace unos meses.
En Benedetti está presente el hombre bueno que encontramos en Machado, el hombre que supo ser digno cuando la sinrazón y el poder usurpado de las dictaduras se adueñó de vidas y hasta de conciencias.
Se le ha definido como el poeta del compromiso social, y créanme que soy de los que no encuentro definición más acertada para referirme a alguien que siempre mantuvo la cabeza alta frente a la intransigencia y la injusticia social.
Quizá tengamos que decir como mi ‘casi hermano’, Luis García Montero, que una de las claves de la obra lírica de Mario Benedetti fue tratar el lenguaje como un espacio público, donde fundar la ética literaria en ese diálogo que un escritor establece con sus lectores ideales.
Me gusta la dosis de rebeldía que respira su obra. Esto, sin duda, le hará estar vivo para siempre. La eternidad es para los que se comprometen no para los tibios.
Definía su vida como un paréntesis, en el que le faltaba tiempo:

“preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado”

e invitándonos a entrar en ese espacio de su vida entendía que:

“lo mejor es abrir el corazón
y llenar el paréntesis con sueños”

¡Siempre que haya hombres como tú en el mundo, nunca se acabarán los sueños!
Descansa en paz.

viernes, 8 de mayo de 2009

¿HA LLEGADO LA HORA DE AMÉRICA LATINA?

No sabemos si ha llegado la hora de América Latina de alcanzar la justicia social, un mejor reparto del a riqueza y el desarrollo de los pueblos.
O, por el contrario, vivimos uno de esos ciclos que se han repetido con demasiada frecuencia en su historia, donde una incipiente ilusión democrática y la liberación de los pueblos eran segadas por la espada militar o el poder oligárquico de los grandes intereses económicos.
La historia de América Latina está marcada por la frustración de las ilusiones y las grandes decepciones de amplias masas de población sumidas en la miseria.
Desde hace algunos años parece que por el subcontinente americano soplan aires renovados. La mayoría de los países han dado un giro a la izquierda o a posiciones similares, si bien es cierto que en algunos casos tintados de un peligroso populismo (entiéndase Venezuela).
Las necesidades de los pueblos han encontrado un mayor eco en las políticas de los nuevos gobiernos.
Se pregona un nuevo tiempo social y al poder acceden gentes del pueblo y dispuestos a poner en práctica políticas que redunden en el pueblo.
Incluso, el poderoso vecino del norte parece que tiene mejor predisposición para acercar voluntades y colaborar en políticas que ayuden a potenciar el desarrollo de estos países.
La voz de los marginados se viene escuchando con más nitidez.
Hasta ahora el capitalismo salvaje había sacado una buena tajada de la riqueza de América Latina, pero no había sacado de la miseria a las grandes masas de población que están sumidas en ella.
¿Por qué habrá de ser todo distinto a lo que hasta ahora ha sido habitual: la explotación de los recursos y la miseria de la mayor parte de la población?
¿Por qué hemos de creer en los que pregonan un mensaje nuevo?
Siquiera por mantener la esperanza. Y porque son muchos los que pueden remar en la misma dirección.
No conviene bajar la guardia, el peligro sigue estando detrás de la esquina.
Pero lo que más nos preocupa es que ese peligro esté entre los que pregonan este nuevo tiempo de salvación.
¡Bendita tierra de América Latina!